lunes, 3 de noviembre de 2014

AMICAL DE MAUTHAUSEN: Declaración de Mequinenza

Recepción de la alcaldesa.
La Junta de la Amical de Mauthausen, renovada en la Asamblea celebrada el pasado día 26 de octubre en Mequinenza, al tratarse de la primera vez en que no hubo la presencia física de algún superviviente propuso a los socios asistentes la votación de una resolución, sencilla pero firme y clara, denominada "Declaración de Mequinenza", para ratificar el compromiso y los objetivos explicitados por los fundadores de la Amical de Mauthausen en 1962.  El acuerdo fue ratificado por unanimidad y su contenido es el siguiente:

DECLARACIÓN DE MEQUINENZA

 Siendo esta la primera Asamblea general de la Asociación Amical de Mauthausen y otros Campos y de todas las víctimas del nazismo en España, que se celebra sin la presencia de ex deportados y ex deportadas, y en base al juramento “Nunca Más” pronunciado por los y las supervivientes después mismo de la liberación y en los propios campos,

La Asamblea aprueba por unanimidad la siguiente resolución con el compromiso de seguir trabajando para:

1) Preservar y difundir la memoria de la deportación republicana antifascista.

2) Denunciar y combatir las actitudes y actuaciones racistas, antisemitas, homófobas, xenófobas, etc

3) Luchar por la libertad, la igualdad y la justicia social para toda la humanidad.

Resolución aprobada en Mequinenza, el 26 de octubre de 2014


Más información sobre la Asamblea de la Amical y los actos celebrados, en los siguientes enlaces:

Mesa de la Asamblea
Guardando un minuto de silencio


jueves, 30 de octubre de 2014

MONUMENTO MEQUINENZA: los hombres deportados

Con motivo de haberse celebrado la asamblea anual de la Amical de Mauthasuen en  Mequinenza, se inauguró un monumento dedicado a las siete personas nacidas en la localidad que fueron deportadas a los campos nazis. Una placa metálica en un monolito de piedra con la inscripción “A todos los hijos de Mequinenza que sufrieron la deportación a los campos nazis (1940-1945). Que su recuerdo sirva de experiencia. Mequinenza, 26 de octubre de 2014”.

Estos fueron los mequinenzanos deportados a los campos nazis:

Manuel  Morell Ibarz
Nació el 3 de enero de 1907. En el censo electoral de 1934 figura como jornalero con residencia en la Av. Fraga en Mequinenza. Exiliado, fue detenido por los alemanes en Francia y trasladado al campo de prisioneros (stalag) XVII B situado en la población alemana de Krems. Fueron trasladados a Viena y desde allí, fue deportado formando parte de un grupo de unos 340 republicanos. Ingresó en Mauthasuen  el 12 de diciembre de 1942 con el nº 4496. Nos consta que en Mauthausen sufrió una operación  durante el mes de mauyo de 1942. Liberado en mayo de 1945, se instaló en Francia done falleció unos años más tarde, en enero de 1953.

Amalio Navarro Bagué
Había nacido el 31 de enero de 1896. Emigró a la ciudad de Terrassa (Barcelona) donde  formó parte de la CNT local. Estaba casado con Joaquina Oliver Roca  con residencia  en la calle Pi i Margall. Exiliado en Francia, desde los campos de refugiados se alistó en una Compañía de Trabajadores Extranjeros siendo destinado a trabajar en las fortificaciones de la denominada línea Maginot. Cayó en manos alemanas y fue internado el stalag VD situado en las proximidades de Strasbourg donde le fue adjudicada la matrícula  2707. Junto a otros 845 republicanos fue deportado a Mauthasuen el 13 de diciembre de 1940. Le adjudicaron la matrícula 5069 y unas semanas más tarde, el 24 de enero de 1941, fue transferido a Gusen con el núero 9491. En este campo anexo a Mauthasuen permaneció durante la casi totalidad del año, hasta el 3 de dicimebre, momento en que fue trasladado al cercano castillo de Hratheim donde fue asesinado en su cámara de gas dos semanas después, el 18 de diciembre de 1941.

 Antonio Roca
Nació el 14 de julio de 1901. Trabajó como minero en las minas de carbón de Mequinenza. Desconocemos su itinerario durante la Guerra Civil y el posterior exilio. Sabemos que fue detenido por los alemanes, como resistente, en diciembre de 1943. Permaneció encarcelado en prisiones francesas hasta que en el mes de enero del año siguiente fue deportado, desde Compiegene, al campo de Buchenwald  donde ingresó el día 19 con la matrícula 40064. Fue liberado en abril de 1945 y repatriado a Francia por las fuerzas expedicionarias aliadas tres meses más tarde.

 José Silvestre Ibarz
Había nacido el 8 de noviembre de 1912. La residencia familiar de José estaba en la calle Calvario, 1 de Mequinenza. Tras la Guerra Civil, se exilió en Francia. Los alemanes lo detuvieron tras la invasión y lo trasladaron al stalag IX B situado en una antigua colonia de vacaciones en Wegscheide/Bad Orb. Fue deportado a Mauthausen en un transporte formado por  unos 90 republicanos. Ingresó en el campo austriaco el 13 de agosto de 1940 con el nº 3739 y medio año más tarde, el  17 de febrero de 1941 fue transferido al campo de Gusen, donde llevó la matrícula 10038. Falleció el 19 de junio  del mismo año, a los 28 años de edad.

José Vidaller Lambea
Militante de la CNT, durante la guerra formó parte del Comité local de Mequinenza cuando contaba con poco más de 21 años, puesto que había nacido en marzo de 1915.  Forzado a exiliarse, fue detenido por los alemanes en la primavera de 1940 e internado en un campo de prisioneros de guerra, concretamente en el stalag VD en Strasbourg desde donde fue deportado a Mauthausen en  un convoy formado por 846 republicanos. Ingresó el 13 de diciembre de 1940 y le fue asignada la matrícula 5350. Fue liberado en el campo austríaco y repatriado posteriormente a Francia.

viernes, 16 de mayo de 2014

ESPAÑA NIEGA LA JUSTICIA A LAS VÍCTIMAS ESPAÑOLAS DEL NAZISMO


Se va evidenciando el desamparo al que, de nuevo, estamos dejando a las víctimas españolas del nazismo. El gobierno del PP anuló, hace unas semanas, la aplicación en España de los principios de la Justicia  Universal y ésta es una de sus vergonzantes consecuencias. Según el informe elaborado por el Equipo Nizkor que, aunque sea un poco extenso, es muy esclarecedor de todo el proceso.


Supervivientes de Mauthausen reciben a las tropas americanas
El franquismo abandonó a miles de compatriotas en manos de los nazis, al inicio de la Segunda Guerra Mundial y, como consecuencia, 9.000 republicanos fueron deportados a la Alemania nazi, a los campos de la muerte, entre 1940 y 194. Al finalizar el conflicto en 1945, los supervivientes se encontraron solos en los campos, sin destino, sin saber dónde dirigirse, sin respuestas, y fue gracias a la acogida de Francia cuando pudieron encontrar dónde rehacer sus vidas pero condenados, nuevamente, al drama del exilio común republicano o al silencio del exilio interior de quienes decidieron regresar. 

Hace tan sólo unos días estábamos conmemorando el 69 aniversario de la liberación de los campos en Mauthausen. Una expedición de unas cien personas se concentró ante el monumento a los republicanos, bajo el estandarte de la Amical de Mauthausen. El grupo estuvo acompañado por una escasa representación institucional, lo que contrasta con el resto de las delegaciones internacionales, muchas de las cuales acuden a homenajear a los españoles en un monumento. Un monumento que, hay que recordar, se erigió, en 1962, en un espacio cedido por Francia, y costeado por suscripción popular. Ningún estado es su propietario legítimo y menos el Estado español. Otra característica de la deportación de nuestros compatriotas.
Abandono, siempre abandonados y hoy nuevamente ninguneados. De nuevo la España madrastra les niega la posibilidad de que la Justicia pueda reparar, mínimamente, algo del sufrimiento inhumano al que fueron arrastrados. Y son muy pocos los supervivientes vivos en la actualidad, para ellos ya está siendo tarde, muy tarde. Pero por su memoria merece la pena seguir intentándolo.

Cada día que pasa siento más pena y más vergüenza por los valores que estamos potenciando e implantando en nuestro país. Ya no se trata de historia, ni de completar un área curricular en los textos escolares, que también, o de curiosidad por el pasado más reciente, se trata de la Justicia, de la valentía para defenderla y decencia para no manosearla. Todo eso parece estar muy lejos de los objetivos de quienes nos gobiernan, que parecen disfrutar regodeándose en la inmundicia de la ignominia. 

lunes, 5 de mayo de 2014

ENTREVISTA EN "DIARIO DE TERUEL"

“La memoria se ha de recuperar por la dignidad de las víctimas y de las familias”

Juan Manuel Calvo, esta semana, en el Campus de Teruel durante las X Jornadas de Memoria Histórica •Entrevista • JUAN MANUEL CALVO GASCÓN miembro de la Junta de Amical de Mauthausen

El ejulvino Juan Manuel Calvo ha participado esta semana en las X Jornadas de Memoria Histórica organizadas por la Asociación Pozos de Caudé. Miembro de la junta de Amical de Mauthausen, la asociación decana de memoria histórica en España, considera que la memoria se ha de recuperar por la dignidad de las víctimas, que nunca la perdieron, y también de las familias.
F.J.M. Teruel
04/05/2014

El ejulvino Juan Manuel Calvo ha participado esta semana en las X Jornadas de Memoria Histórica organizadas por la Asociación Pozos de Caudé. Miembro de la junta de Amical de Mauthausen, la asociación decana de memoria histórica en España, considera que la memoria se ha de recuperar por la dignidad de las víctimas, que nunca la perdieron, y también de las familias. Nacido en Ejulve, es profesor de Educación Infantil y Primaria e historiador, autor del libro Itinerarios e identidades: republicanos aragoneses deportados a los campos de concentración nazis.
- ¿Qué es Amical de Mauthausen?
- Es una asociación, la decana en España respecto al trabajo de memoria histórica, y se fundó a partir de 1962 cuando los deportados que han regresado del exilio se ponen en contacto entre ellos, en un primer momento, para gestionar con la Amical francesa las indemnizaciones del Gobierno alemán. Con lo cual empiezan a mantener correspondencia y una red de contactos con los deportados que han vuelto de exilio y con las viudas.
- No lo debieron de tener fácil en aquellos años.
- Nada fácil, era clandestinidad. Algunos de ellos volvieron y por su militancia política y por su implicación en la lucha social también fueron a parar a la cárcel. Las reuniones se hacían en un bar de un ex deportado superviviente porque la policía controlaba también esos encuentros. Lo tuvieron muy difícil, pero por suerte tuvieron tanta lucidez y venían de una experiencia de resistencia tan importante, que conservaron toda la documentación, con lo cual ese es un patrimonio que actualmente tiene la Amical de Mauthausen para estudiar también la propia historia de la deportación.
- ¿De aquellos miembros fundadores queda todavía alguien vivo?
- No, no queda ya ninguno. El último murió en el mes de enero, Edmon Gimeno, de un pueblo de la provincia de Tarragona, Caseres, que está tocando a la provincia de Teruel, y que sus padres eran de la zona del Matarraña y que tenía muchísimas vinculaciones con Teruel.
- ¿Cómo entró usted en esta asociación?
- Fue un poco por casualidad. Yo conocía el tema de la deportación pero por las lecturas que había hecho por interés, pero lo tenía como un tema más de historia contemporánea. Pero fue a raíz de hacer el estudio de la guerra de España en Ejulve, cuando a mí me habían hablado de los fusilados en 1936, de los exiliados, de los que habían muerto fusilados posteriormente en Zaragoza. Yo creía que me habían explicado desde diferentes puntos de vista la historia de Ejulve, y una noche en la primavera de 2003, navegando por Internet, me salió un listado de muertos en campos de concentración y me apareció el nombre de un ejulvino, José Brumos Tella. Y Brumos es el segundo apellido de mi madre.
- ¿Era familiar?
- A mí me sorprendió porque nadie me había hablado en Ejulve de que hubiese habido fallecidos en campos de Alemania, y al coincidir el segundo apellido, le pregunté a mi madre si esta persona era familia y me dijo que no. Hablando con un vecino soltó una expresión muy de Ejulve, dijo: "¡Rediós, ese murió en Alemania!". O sea que nadie había hablado de los muertos en Alemania, pero cuando yo pregunté, y dando un nombre concreto, sí que sabían que había muerto en Alemania. ¿Cómo es que nunca nadie me había hablado de estos deportados de Ejulve Me llamó la atención porque vi que era un tema de los olvidados. Empecé a buscar y de Ejulve me salieron cinco personas. A partir de ahí empecé a releer las lecturas de Mariano Constante, me puse en contacto con la Asociación Amical de Mauthausen, conocí a los deportados supervivientes que en aquel momento estaban en la Amical y es una historia que me enganchó.
-Historia silenciada.
- Para mí era desconocida, pero cuando empecé a hacer lecturas vi que era muy desconocida a nivel general.
- Todavía hay gente que se sorprende cuando le dicen que hubo republicanos en los campos nazis.
- Montserrat Roig, la escritora catalana que escribió en 1978 el libro sobre los deportados catalanes, lo empieza con estas palabras: la gente se sorprende de que hubiera españoles en los campos nazis, ¿no era el colectivo judío el que llevaban allí Hubo una gran confusión, un gran desconocimiento, que es propio de la historia de España con todos los temas de memoria y de las víctimas de la guerra civil, que se ha vivido en el silencio de las familias, en el temor y en el olvido. Ahora se están recuperando identidades de personas que han estado en el olvido en estos últimos 70 años, y familias que están descubriendo lo que fue la realidad de abuelos y tíos abuelos que un día desaparecieron en el exilio y nunca más se supo.
- ¿Estamos todavía a tiempo de restaurar la memoria de estas personas o es tal vez demasiado tarde?
- Yo creo que es tarde para las víctimas que vivieron la deportación, porque puede ser que a lo mejor queden un par de docenas, la mayor parte de ellos en Francia, pero a pesar de ello creo que es necesario que se recupere la memoria, que se sepa lo que pasó, y porque en el entorno familiar está la tercera generación de los nietos, que quieren saber qué sucedió. Y esto es algo general al tema de la deportación, al tema del exilio y al tema de la represión franquista. La generación de los nietos quiere saber qué es lo que sucedió. Y además de por la dignidad de las víctimas, que no se ha perdido nunca, se ha de recuperar la memoria por la propia dignidad de las familias, que lo han tenido que vivir en silencio.
- La Amical de Mauthausen realiza esa labor porque todos los años acude allí y rinde homenaje a las víctimas.
- Yo diría que en estos momentos está siguiendo el legado de los republicanos que nos enseñaron que en tiempos difíciles hay que resistir. Empezaron los deportados supervivientes a hacer esta difusión de la memoria con un planteamiento de futuro sin rencor. Su grito era "¡Nunca más!". El objetivo fundamental era dar a conocer lo que sucedió para que nunca más suceda. Esto es lo que mantiene que con el cambio generacional, que en este momento ya son hijos y nietos de deportados los que están en la Amical y los que colaboramos que no tenemos que ver directamente con el tema de la deportación, el objetivo es el mismo.
- ¿Puede volver a repetirse?
- Edmon Gimeno siempre en sus testimonios empezaba diciendo que era impensable que en el centro de Europa culto, en los años treinta, pudiera ocurrir un fenómeno como fue el nazismo. Con lo cual, la memoria tiene sentido si sirve para dar a conocer y que nos sirva de vacuna para posibles riesgos futuros.
- ¿Hay riesgo de que la historia se repita?
- En la realidad actual, si miramos un poco el mapa mundial en la última década, vemos cómo en los diferentes conflictos se ha multiplicado el efecto sobre la población civil. Es la que está sufriendo y es víctima de estos conflictos de carácter internacional, en los que los derechos humanos se están conculcando permanentemente.
- ¿Y en nuestro entorno inmediato en España?
- En nuestro entorno hay un peligro que es la xenofobia y el racismo. Cómo a veces nos queda la imagen del futbolista que coge un plátano y lo tira... Esta es una imagen que si profundizamos más, hay una base en la que puede haber un aprovechamiento político en épocas de crisis, y que no sea este aprovechamiento político el que nos lleve a situaciones de victimizar al débil, al diferente. Ya sabemos que esto se hizo y dónde puede ir a acabar. Por tanto, la labor es inmensa para evitar que situaciones, si no como aquellas, en el germen sea el mismo, se puedan evitar.

http://www.diariodeteruel.es/Movil/Noticia.aspx?Id=46526

lunes, 28 de abril de 2014

LA MEMORIA REPUBLICANA... ¡EN FRANCIA,!

Un interesante artículo de Juan Manuel Aragües, en El Periódico de Aragón, incidiendo en un tema conocido pero que no deja de desconcertarnos (a unos cuantos) cuando constatamos, día tras día, lo miserables que llegamos a ser como país a la hora de reconocer el esfuerzo, la valentía y el sacrificio de tantos republicanos, en su lucha contra el fascismo y el nazismo. Primero en la Guerra de España y, después, en la Segunda Guerra Mundial, ya fuese en territorio francés o en el Norte de África. En muchos monumentos erigidos en las plazas de pueblos y ciudades francesas  figuran, frecuentemente, nombres de españoles bajo la inscripción "Morts pour la Patrie". En el país vecino son considerados héroes y en nuestro país siguen siendo unos olvidados y se ofende su memoria cuando se les quiere equiparar a los combatientes de la División Azul. Esa es una muestra más -como dice el autor-de las deficiencias de nuestra democracia.

El presidente Hollande ante la bandera republicana. Paris 25-08-2012

Francia conserva la memoria de España ( El Periódico de Aragón - 24/04/2014 )

lunes, 21 de abril de 2014

REPUBLICANOS TUROLENSES DEPORTADOS A LOS CAMPOS NAZIS

El pasado domingo, el 20 de abril, Diario de Teruel me publicó el siguiente artículo sobre los deportados a los campos nazis (1940-1945) que habían nacido en la provincia de Teruel.  El artículo se enmarca en la colaboración actual entre la asociación Pozos de Caudé y la Amical de Mauthausen en este 75 aniversario del exilio republicano.

Diario de Teruel
Domingo, 20 de abril de 2014

REPUBLICANOS TUROLENSES DEPORTADOS  A LOS CAMPOS NAZIS


En el contexto del 75 aniversario del exilio republicano, durante este mes de abril se puede  visitar en el Centro Social de Yagüe de Salas la exposición “Imágenes y Memoria de Mauthausen”  gracias a la colaboración entre las asociaciones Pozos de Caudé y Amical de Mauthausen. Esta exposición de carácter internacional, se inauguró el año 200en el propio memorial del campo, durante  la celebración del 60 aniversario de la liberación. No es casual que la temática esté centrada en las imágenes que se conservan de Mauthausen, puesto que es el campo nazi mejor documentado y ello gracias a los españoles destinados en el laboratorio fotográfico que realizaron una importantísima labor de camuflaje de negativos, lo que permitió, tras la liberación, mostrar al mundo la realidad de lo ocurrido.

Actualmente sabemos que algo más de 9.000 republicanos, exiliados en Francia tras su derrota en la Guerra de España, sufrieron directamente la deportación,entre 1940 y 1945, desde tierras galas a los campos de exterminio alemanes.
Casi un millar de civiles, refugiados en la ciudad de Angulema, ostentan el triste privilegio de haber sido el primer convoy con población civil deportada hacia un campo nazi. Hombres, mujeres y niños emprendieron un viaje con destino desconocido. Los testimonios nos hablan del miedo de ser devueltos a España y de la incertidumbre que se generó al encontrarse en una estación de nombre desconocido: Mauthausen. En medio de un dramático y ensordecedor griterío,los menores con apenas 14 años y los hombres adultos fueron obligados a incorporarse al grupo de 426 hombres que partió de la estación, bajo la vigilancia de los SS y sus fieros mastines. Joaquín Valsells (Calaceite) explicaba el drama vivido por aquellos españoles y contaba cómo pudo esconderse junto a su madre, aunque su padre Francisco y su hermano Bautista(15 años) fueron obligados a descender del tren y nunca volvieron a encontrarse. Otros 18 turolenses viajaban en aquel convoy, entre ellos, Manuel Albalate (Urrea de Gaén,) y Jesús Grau(Calaceite) de 15 y 16 años respectivamente.

También fueron deportados a Mauthausen unos 6.000 republicanos más, procedentes de los campos de prisioneros de guerra (stalags) a donde habían sido trasladados, tras su detención por los alemanes en la primavera de 1940. Unos transportes que se realizaban en unas condiciones infrahumanas: hacinados, sin alimentación y sin espacio para descansar o hacer sus necesidades, el viaje podía durar varios días. El calandino Pascual Castejón decía: "Estuvimos dos días de viaje, nos dieron una lata de carne rusa para tres... no nos dieron nada para abrirla, pero se hacía un agujero con algo de hojalata o una navaja mala y abríamos los botes. … la gente dormía encima de la porquería, ¡aquello era una “tafarrina” que para qué!, se caía de sueño y se dormía… y,cuando llegamos a Mauthausen, allí con la vara ¡raus!, ¡raus!, ¡raus!,..". 

Hubo republicanos deportados a otros campos, tras su detención por haber participado en la Resistencia clandestina contra la ocupación alemana. A partir de 1943, los alemanes decretaron vaciar las cárceles y organizar su deportación a Alemania para utilizarlos como mano de obra esclava en la industria de guerra: Dachau, Buchenwald, Neuengamme, Mauthausen, Ravensbruck, … fueron los destinos hacia donde partieron cientos de convoyes desde el territorio francés, la mayor parte de ellos del campo de Compiegne, ubicado en las cercanías de París. Pedro Gracia (Molinos) formó parte del maquis del Alto Saboya, participó en numerosos actos de sabotaje hasta que fue detenido en enero de 1944 y encarcelado en Lyon hasta que fue trasladado a Compiègne desde donde fue deportado a Mauthausen el 22 de marzo.  Otros republicanos llegaron a estos campos procedentes de sus destinos anteriores: Agustín Barceló (Albalate del Arzobispo) y el citado Castejón, después de llegar a Mauthausen fueron destinados a Gusen y Dachau, y el de Albalate aún conoció el campo de Natzweiler para regresar de nuevo a Dachau donde falleció.

Y en esta breve reseña no nos olvidaremos de las mujeres republicanas deportadas como resistentes. Entre la docena de aragonesas identificadas en los listados consultados, figuran las turolenses Secundina Barceló (Veguillas de la Sierra) y Soledad Cortés (Mazaleón) las cuales conocieron directamente la degradación del género humano durante su deportación al campo de mujeres de Ravensbruck y su posterior estancia en sendos kommandosdependientes de Buchenwald; sin olvidar a la entrañable Lise Ricol (nacida en Francia, pero originaria de Cuevas de Cañart). 

Un número más reducido de deportados republicanos procedían del trabajo forzado establecido por los alemanes en el propio Reich,o en los territorios ocupados. Julio Comín (Obón) había sido obligado a trabajar en la construcción de las inexpugnables defensas del Muro Atlántico y desde allí, en febrero de 1942, fue transferido a la isla de Aurigny –situada en el Canal de la Mancha- al campo de Norderey: "No había más que las alambradas y una sola barraca para los 297 republicanos. Estábamos estrujados allí como borregos en un corral, fue terrible. Trabajábamos en una cantera doce horas al día, a veces bajo una lluvia torrencial, y para llegar hasta ese lugar teníamos que caminar cuatro kilómetros. Contaba también cómo los cadáveres de los internos los tiraban dentro de las hormigoneras, que los hacían pedazos y los mezclaban con el cemento y la grava, empleados después en las fortificaciones de la isla". 

Palizas, humillaciones, hambre, enfermedades, trabajo esclavo, torturas… Bajo esos parámetros se vivía, se sufría y se moría en los campos alemanes. No había futuro. Llegar vivo al paso de revista de la noche era el único horizonte posible. La suerte o la desgracia que cada uno tuviese a la hora de ser destinado a un trabajo, el encuentro desafortunado con un capo, caer enfermo, sufrir un accidente o, simplemente, ser mal visto por uno de los guardianes, o cualquier otra circunstancia no previsible podía decantar el destino hacia un lado u otro. Manuel Rifaterra (Alcorisa), constructor en la vida civil, tuvo a su cargo un grupo de unos 300 republicanos en las obras del propio campo y así se libraron del infierno de la cantera; Segundo Espallargas (Albalate del Arzobispo) se salvó por su condición de boxeador: “fui un  afortunado, podía comer pero también trabajé muy duro cargando sacos de cemento sin parar”. A veces era la desesperación la que invadía el ánimo de los internos: algunos supervivientes contaron cómo Francisco Gracia (Alcorisa) se arrojó a la alambrada electrificada del campo para no morir como su amigo y vecino Marcelino Sanz.

Pero en aquel infierno hubo también resistencia y lucha por la supervivencia, algunos con actitudes personales que muestran su carácter combativo, como la agria respuesta que Manuel Sanz (Calanda) le dio a unkapo, al negarse a cantar una jota, en uno de los espectáculos que organizaban para entretenerse: “Ni quiero, ni puedo, ni me sale de los cojones”; unarespuestaque, sumada a otras discrepancias, estuvo a punto de costarle la vida. Surgieron también espacios de resistencia y solidaridad organizadas. Militantes políticos que construyeron estructuras clandestinas capaces de burlar la vigilancia permanente de los kapos y guardianes: quien había sido alcalde de Calaceite, Raimundo Suñer, desde su destino en los garajes de Mauthausen, participó activamente en la organización comunista, junto a su sobrino, el ya citado Jesús Suñer. 

Resistir, robar comida para los más débiles, tener información del funcionamiento interno y de la marcha de la guerra, aconsejar a los recién llegados,.. Todo eso tenía sentido para intentar llegar vivos a una insegura e incierta liberación y así dar a conocer al mundo la barbarie de los campos. Hacerse con las fotografías del laboratorio fotográfico, esconder los negativos, durante meses, en el interior del campo, sacarlas fuera del recinto amurallado y esconderlas buscando complicidades externas, aprovechando que el grupo de jóvenes llegados en agosto de 1940 estaba trabajando en el pueblo, requirió una detallada planificación, mucha osadía y una estructura organizativa clandestina compleja. Sólo la esperanza de la supervivencia y de la libertad, aunque fuera de unos pocos tan sólo, explica la consecución de semejante hazaña. 

Las cifras nos hablan de unos 9.000 republicanos deportados. De éstos, algo más de un millar eran nacidos en Aragóny 285 procedían del amplio territorio turolense. Pero los números sólo nos sirven para aproximarnos, con limitaciones,a la magnitud de la tragedia. Mediante el conocimiento de los casos particulares nos situamos en medio del drama colectivo y se nos presentan como víctimas no sólo los que fueron deportados –fallecidos y supervivientes- sino todo el entorno familiar: madres y padres, esposas e hijos. Familiares directos que perdieron el contacto con sus seres queridos y de quienes estuvieron varios años sin saber nada a pesar de haber iniciado, en numerosas ocasiones, infructuosas búsquedas sin apoyo oficial alguno. ¿Hay que recordar la alianza del franquismo con la Alemania nazi? Algunas familias supieron de la muerte de su familiar por el testimonio de un amigo superviviente, otras lo descubrieron con el paso de los años y todavía hay quienes se han enterado de lo ocurrido en pleno siglo XXI.

Los supervivientes tuvieron que seguir en el exilio. Franco ejerció durante décadas su poder dictatorial y sólo unos cuantos se decidieron a volver, viviendo en silencio, y humillados, su condición de republicanos y deportados: Martín Pérez (Blesa) había regresado en 1949 y quince años después se lamentaba de la falta de información y lasdificultades que tenían las viudas, con las que había contactado y ayudado,para tramitar las solicitudes de las indemnizaciones establecidas por el gobierno alemán.

Hoy, cuando la voz de los republicanos supervivientes de los campos nazis se está apagando irremediablemente, es necesario mantener viva la memoria de su sacrificio en aquella Europa civilizada, en cuyo seno se generó uno de los acontecimientos históricos más execrables: el exterminio de millones de conciudadanos europeos por cuestiones raciales, políticas o culturales. Y  ello por dos razones fundamentales: la dignidad de las víctimas de la barbarie nazi y la prevención ante el resurgimiento de ideologías similares en la Europa actual.



sábado, 12 de abril de 2014

11 DE ABRIL: Aniversario de la liberación de Buchenwald

Este campo nazi entró en funcionamiento en julio de 1937 y, en un principio, su finalidad fue la de acoger presos comunes. Se ubicó en las cercanías de la ciudad de Weimar junto a la cantera de Ettersberg, conservando, en su interior, el roble de Goethe en homenaje del autor mitificado por los nazis. A finales de año albergaba unos 2.500 internos que llegarían a 10.000 un año más tarde.
Vista del campo de Buchenwald (1945)
 A partir del inicio de la Segunda Guerra Mundial, el campo se internacionalizó con la llegada de prisioneros de guerra de diferentes nacionalidades: checos, polacos, franceses.... Tras la invasión de la URSS muchos prisioneros, procedentes de la Unión Soviética, fueron deportados a Buchenwald. A partir de 1943, los alemanes vaciaron las prisiones francesas y los internos resistentes fueron deportados a Alemania para ser destinados a realizar trabajos forzados en las instalaciones industriales de los campos. A Buchenwald llegaron varios grandes transportes que partían, principalmente, de Compiègne  y, entre estos deportados –la mayor parte de ellos de nacionalidad francesa- se encontraban algo más de 500 republicanos españoles.

Republicanos deportados a Buchenwald

Primer destino
De otros campos
Total
Liberados (11-4-45)
Republicanos
532
103
635
338
Aragoneses
45
12
57
24







Prisioneros en el barracón (1945)
 Pero el trabajo esclavo no sólo tenía lugar en el interior del campo.  Como en la mayoría de los casos, del campo de Buchenwald dependían un número importante de kommandos externos: algo más de 130, repartidos por una amplia zona de Alemania,  donde los deportados realizaban su trabajo esclavo, la mayor parte de las ocasiones, en unas condiciones infernales. Entre estos  kommandos  externos cabe destacar el de Dora  donde la mortalidad de los prisioneros fue muy elevada por las extremas condiciones que sufrieron, miles de deportados, en la construcción de los túneles que albergaba una fábrica de armas.

A finales de 1944, ante el avance de las tropas aliadas, los SS ordenaron la evacuación de los campos situados cerca del frente y miles de internos fueron obligados a emprender las conocidas “marchas de la muerte” hacia otros campos situados en el interior de Alemania. Estas “marchas” supusieron la muerte de unos 30,000 internos.

Soldados americanos entrando en el campo (abril 1945)
La resistencia interna del campo pudo hacerse con el control del campo, ante el abandono que se produjo, y fueron los propios prisioneros quienes lo liberaron el 11 de abril de 1945 momentos antes de la llegada de las tropas americanas. En su interior aún permanecían unos 21.000 prisioneros, algunos de los cuales fallecieron en las siguientes jornadas a pesar del hospital de campaña organizado por las tropas americanas.

Algunos de los prisioneros que habían sido evacuados fueron liberados en las jornadas siguientes. A veces, los prisioneros, eran abandonados por sus guardianes, en otras conseguían escaparse y permanecer escondidos hasta contactar con las tropas aliadas. Otros muchos, alrededor de unos 30.000 fueron asesinados o murieron exhaustos durante las”marchas”. Fermín Casorrán, había sido evacuado y en sus memorias recordaba el momento de su liberación, el 16 de abril de 1945, con estas palabras:

"El día de nuestra liberación yo no cesaba de decir “¡Ya estamos libres!” y lloraba de alegría y  decía “¡Viva la libertad!” y un soldado americano que hablaba español me abrazó varias veces y me dijo lo siguiente: “que vivas muchos años y acuérdate siempre de nosotros”.

Memorial: monumento a las víctimas.
A lo largo de los siete años de funcionamiento albergó unos 250.000 prisioneros de los cuales hallaron la muerte unos 56.000. En la actualidad el campo de Buchenwald, se ha convertido en un moderno Memorial con un completo servicio pedagógico, preparado para acoger grupos de estudiantes, e instalaciones adecuadas -albergue,  espacios de estudio, maquinaria y talleres-  para  conocer y reflexionar sobre la vida y la muerte de los prisioneros internos en el campo.

Para saber más:

GARRIGA, Marcel·li: Un vilanoví a Buchenwald. Vilanova i la Geltrú. Amical de Mauthausen y Ed. Aldana, 2008.
GIMÉNO, Edmon: Buchenwald, Dora, Bergen-Belsen. Vivències d’un deportat. Barcelona, Amical de Mauthausen, 2007.
SEMPRÚN, Jorge: Viviré con su nombre, morirá con el suyo. Barcelona, Tusquets, 2002.
SEMPRÚN, Jorge: El último viaje. Barcelona, Planeta, 2000.