miércoles, 30 de noviembre de 2011

ITINERARIOS E IDENTIDADES: Presentación en la Feria del Libro de Monzón.

 El próximo domingo día 4, a las 20:00, en el marco de la XVII Feria del Libro de Monzón, se presentará el libro “Itinerarios e identidades. Republicanos aragoneses en los campos nazis” en el espacio del Ateneo Republicano que ha tenido la amabilidad de organizarla e invitarme.

Si estáis por Monzón y os queréis pasar, me gustaría compartir el momento con quienes se interesan por la Memoria Histórica de nuestra tierra

El programa os lo podéis descargar en  el siguiente enlace:

domingo, 27 de noviembre de 2011

BANDERA DEL CONSEJO DE ARAGÓN

Bandera recuperada
Tomamos del periódico La Comarca (Alcañiz) la noticia de la presentación de esta pequeña bandera del Consejo de Aragón, un organismo creado por los anarquistas para acabar con el vacío institucional, que se produjo en el territorio republicano, tras el inicio de la Guerra, al quedar las tres capitales provinciales en poder de los facciosos.

Jueves, 24 de Noviembre de 2011 00:00 Javier Vilchez

La bandera que representó al Consejo de Aragón, y por lo tanto a la Comunidad Aragonesa entre los años 1936 y 1937, cuya sede estuvo en Caspe, ha regresado a la Ciudad del Compromiso.

Después de 75 años desde que ondeara por última vez en el balcón del edificio donde estuvo ubicada la institución, esta pequeña bandera original que pertenece al coleccionista catalán Rubén Martínez, volvió al lugar del que nunca tuvo que salir. Lo hizo el sábado en un acto encuadrado en un ciclo de mesas redondas sobre 1936 que se celebró en el Centro de Interpretación Historia de la Autonomía de Aragón.

Presentación en Caspe
La presentación levantó una gran expectación tanto entre los miembros de la Asociación Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda como entre el público que se acercó al acto.

La bandera fue adquirida por Rubén Martínez en una casa de subastas. «Es una pequeña joya muy complicada de conseguir porque este tipo de símbolos escasean ya que en su día se consideró un botín de guerra capturado por los nacionales cuando entraron en Caspe y ha pasado por varios propietarios».

Descripción de la bandera

La bandera, en cuyo lomo se puede leer ‘17-III-1938’, está formada en su reverso por los colores republicanos, mientras que en su anverso se pueden ver las barras aragonesas y tres lienzos donde se recogen los colores de todas las fuerzas antifascistas. El rojo y el negro de los sindicalistas - anarquistas de la CNT y el rojo de la UGT, además del morado del Frente Popular. Como explicó en la presentación el investigador Agustín Martín «viene reflejado dicho color porque cuando se creó la bandera ya estaba incluido este partido de partidos en el Consejo de Aragón».

Escudo del Consejo de Aragón
En cuanto al escudo, «es el del Consejo de Aragón». Apareció por primera vez en el número tres del periódico Nuevo Aragón con fecha de 23 de enero de 1937 «donde se realiza una magnífica descripción de sus cuarteles que siguen las normas heráldicas». Lo integran cuatro cuarteles. En el primero está representado el Pirineo haciendo referencia a la provincia de Huesca. En el segundo cuartel se puede ver la figura de un olivo representado al Bajo Aragón y, por ende, a la provincia de Teruel. En el tercer cuartel está representada la provincia de Zaragoza y lo hace por medio de un puente y el río Ebro.

Por último, en el centro del escudo con un fondo rojo, se ven unas cadenas rotas dando a entender «la liberación que supone el gobierno del Consejo de Aragón sobre un nuevo Aragón que renace. Este renacimiento es representado por un sol  resplandeciente».

Seguir la noticia en La Comarca que también ha sido recogida en las siguientes publicaciones digitales: El Agitador, Arredol, en el Blog de Chesús Yuste y en la edición en papel de Heraldo de Aragón del día 23 de noviembre
La prersentación se puede seguir en el siguiente vídeo: http://www.youtube.com/watch?v=gReoA3JsqOQ

domingo, 20 de noviembre de 2011

ITINERARIOS E IDENTIDADES: Presentación en el Centro Aragonés de Barcelona.

El próximo jueves, día 24 de noviembre, se presentará el libro “Itinerarios e identidades. Republicanos aragoneses a los campos nazis” en el Centro Aragonés de Barcelona. En el acto de presentación me acompañarán Julia Trullén y Cristina Vallverdú, nietas de deportados aragoneses cuyas biografías han sido recogidas en el libro.

Julia es nieta de Justo Trullén Alcubierre, anarquista originario de Albalate del Arzobispo que fue deportado al campo de Buchenwald, logrando sobrevivir en unas condiciones pésimas de salud. Se perdió su pista, aunque pudo fallecer en París poco tiempo después de su repatriación.

Cristina Vallverdú es nieta de Ramón Navarro Soler, republicano de Calanda, que fue deportado a Mauthausen donde ingresó en septiembre de 1940 y halló la muerte el 29 de julio del año siguiente en al campo de Gusen. La viuda de Ramón, Francisca Vallés,  ha fallecido recientemente en Barcelona.

domingo, 13 de noviembre de 2011

FRANCISCO ZAPATER BLANC: primer aragonés muerto en Mauthausen.


Plaza Mayor de Calaceite
El 6 de agosto de 1940 fueron inscritos en Mauthausen los primeros republicanos españoles y veinte días más tarde, el 26 de agosto, fallecía José Marfil Escalona[1] (Fuengirola, Málaga, 1988). Unos tres meses después, a mitad de noviembre, hallaba la muerte en Mauthausen el primer aragonés: Francisco Zapater.

Francisco Zapater Blanc (“Blau”, según los  listados elaborados tras la liberación por un grupo de supervivientes) había nacido en Calaceite el 5 de enero de 1889, era conocido como Lo Meuco y según parece poseía una carnicería en la antigua calle del Telégrafo (conocida hoy como la calle del Matadero)[2].  Estaba casado con Mercedes Pitarque que residía en la calle Tejerías, según constaba en la ficha donde se registraron los datos de Francisco o a su entrada en Mauthausen.

1939. Republicanos en el campo de Argeles
Son muy pocos los datos que tenemos sobre Francisco y su participación en la Guerra Civil. Pero su salida al exilio francés durante la Retirada republicana le llevó a su alistamiento en la 88ª o 89ª Compañía de Trabajadores Extranjeros organizadas por el gobierno francés para aprovechar la mano de obra de los refugiados republicanos. Estas dos CTE se habían formado, a principios del mes de julio de 1939, en el campo de Argeles y su detención por los alemanes se produjo en la región de los Vosgues, en Epinal o Saint-Die, sobre el día 20 de junio de 1940[3].

Stalag XI-B
Estos republicanos fueron trasladados al interior de Alemania e internados en el stalag XI B, un campo de prisioneros situado en la localidad de Fallingbostel, en la Baja Sajonia, cerca de la ciudad de Hannover. Originariamente había sido un campamento militar  que fue transformado, a finales de 1939, en un campo destinado a acoger a los prisioneros de guerra polacos, en primer lugar, y franceses, ingleses, belgas,… en la primavera de 1940. Para Francisco, a quien se le adjudicó la matrícula 51467,  su ingreso en este stalag significó el primer contacto con el sistema concentracionario diseñado por los nazis donde permanecieron realizando diferentes tareas y donde el trato fue aceptable, según se desprende de algunos testimonios posteriores.

Tras recibir la pertinente visita de la Gestapo, en su búsqueda e identificación de los republicanos repartidos por los diferentes stalags, el 5 de septiembre salió en un convoy formado por unos 200 republicanos que, a bordo de varios vagones de ganado y prácticamente sin comida, fueron deportados a Mauthausen, a cuya estación llegaron en la madrugada del día 8.   Pascual Castejón Aznar[4], superviviente originario de Calanda, era uno de los republicanos que iban en aquel convoy y, en la conversación que mantuvimos con él, recordaba a Francisco como compañero de transporte y, también, el encuentro casual que tuvo con un familiar años después: En el vagón había un hombre de Calaceite, se llamaba de apellido Zapater, iba a trabajar a la cantera y murió en el trabajo. Un día en Alcañiz me encontré con un hombre de estos que arreglan... ¡un fontanero! y vi  “Calaceite” y le dije... ¿usted no conocería a uno de Calaceite que se llamaba Zapater, de apellido?, y  dijo: “si es tío mío que murió en Alemania”. Yo le comenté” pues murió donde estaba yo”.

Francisco Zapater, había cumplido los 51 años y superaba ampliamente la media de edad de los republicanos deportados a Mauthausen. Le fue adjudicada la matrícula 4335 y el destino común de los recién llegados fue el infernal trabajo en la cantera, donde a la dureza del esfuerzo físico había que añadir la deficiente alimentación y la crueldad de los kapos y de los prisioneros encargados de hacer cumplir, a rajatabla, las órdenes de los SS. Las consecuencias resultaron dramáticas y Francisco Zapater falleció el 15 de noviembre de 1940 en la cantera de Mauthausen, según se desprende del testimonio de Pascual Castejón

Subiendo la escalera de la cantera de Mauthausen
Durante su breve estancia, Franciso Zapater coincidió con un grupo de calaceiteños que le habían precedido: Pedro Suñer Nielles, que había ingresado el 9 de agosto; Ricardo Grau Roca y su hijo Jesús Grau Suñer y  también con  Francisco Valsells Bielsa y su hijo Bautista. Estos cuatro formaban parte del colectivo de civil que había sido deportado desde Angulema el día 24 de agosto. Todos ellos residían en Calaceite y habían coincidido durante los largos meses de la Guerra, viviendo de cerca los acontecimientos en que se vio inmersa la villa bajoaragonesa.  La noticia de la muerte de Francisco fue conocida de inmediato por sus convecinos, quienes así se lo comunicaron a Raimundo Suñer cuando éste llegó a Mauthausen un mes más tarde, el 13 de diciembre de 1940, y se encontró con sus vecinos: “Nos saludamos entre las alambradas y me dieron la noticia que Francisco Zapater había muerto[5].

Sirvan estas escasas líneas para recordar, en el 71 aniversario de su muerte, el sacrificio de este calaceiteño cuyo nombre figura, junto a los otros vecinos muertos en los campos nazis, en la placa que se puso en el cementerio de la localidad en 1986.  El Ministerio de los Ancianos Combatientes francés ordenaba el 22 de abril de 1992 inscribir la mención “Mort en déportation” en las actas de defunción de un importante número de deportados republicanos: en el listado publicado en el Journal Officiel de la République  del 20 de junio de 1992 figura también el nombre de Francisco.
 

[1] Ver entrada en este mismo blog del día 28 de agosto.
[2] SOLANA VALLS, Ricard: “Mauthausen 60 anys després. Els calaceitans víctimes de l’holocaust nazi”, Kalat-Zeyd, n.º 10, Calaceit, 2005,pp. 36-39.
[3]FONDATION POUR LA MEMOIRE DE LA DEPORTATION: Livre Memòrial des déportés de France, arrêtés par mesure de répression et dans certains cas par mesure de persécution, 1940-1945. Paris, Tiresias, 2004. T. III, p. 1060.
[4] Calanda, Mauthausen nº 4435, Gusen y Dachau. Falleció en Calanda en mayo de 2005. Entrevista realizada en agosto de 2004. Sus memorias en: Pascual CASTEJÓN AZNAR, y Joaquín MINDÁN, Memoria en carne viva. Barcelona, Ed. por S. Miguel Castejon, 2005.
[5] SUÑER AGUAS, Raimundo: De Calaceite a Mauthausen.  Alcañiz, Centro de Estudios del Bajo Aragón, 2006, p. 230.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

ZARAGOZA 2010. Homenaje a la deportación republicana

Los días 27 y 28 de mayo de 2010, el gobierno de Aragón realizó un homenaje a los deportados aragoneses mediante la realización de varios actos entre los que cabe destacar el que tuvo lugar el día 27, ante el monumento erigido en el Parque Grande de la capital aragonesa. Éste es el relato difundido por el gobierno de Aragón en los días posteriores a su realización

Deportados con el Presidente. Foto Gobierno de Aragón
 65 años después de la liberación, el pueblo aragonés ha reconocido en Luis González, José Alcubierre, Francisco Bernal, Jesús Tello, Edmundo Gimeno y José Egea, al resto de compañeros aragoneses, en total 1.011, que sufrieron el horror de los campos de concentración de la Alemania nazi.

Tras la guerra civil, muchos combatientes y civiles se vieron obligados a cruzar los Pirineos, una dirección que poco después les llevaría al fatal destino de la deportación. Un viaje, en muchas ocasiones sin retorno, que el Gobierno de Aragón, a través de su programa Amarga Memoria, ha querido reconocer mediante un programa de actos de homenaje.

A las 10:30 h. el Presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, recibió a los deportados y a sus familiares, y escuchó en primera persona el relato de las experiencias vividas en Mauthausen. A la recepción también asistieron la Consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández; el Viceconsejero de Educación, Cultura y Deporte, Juan José Vázquez; y el Director General de Patrimonio Cultural, Jaime Vicente.

Posteriormente, a las 12:00 h. se llevó a cabo un acto de homenaje en el monumento a los deportados, ubicado en el Parque Grande de Zaragoza e inaugurado en 1987 por el alcalde socialista, Ramón Sainz de Varanda. Al acto se sumaron de nuevo la Consejera Ana Fernández y el Viceconsejero Juan José Vázquez, además del Director General de Patrimonio Cultural, Jaime Vicente (de cuya dirección depende el Programa Amarga Memoria) y el Director General de Cultura, Ramón Miranda, por parte del Gobierno de Aragón. Además, estuvieron representadas en sus alcaldesas y alcaldes las localidades vinculadas a los deportados que asistieron al acto: Broto, Garrapinillos, Villamayor de Gállego, Tardienta, Esplús, Épila y Albalate del Arzobispo. El Vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, y la Vicepresidenta de la Diputación de Teruel, Julia Vicente, estuvieron también presentes.
Luis González, José Egea, José Alcubierre, Francisco Bernal, Jesús Tello y Edmon Gimeno
Un acto en el que no sólo se tuvo en cuenta a los deportados presentes, sino también al resto de víctimas de los campos de concentración y exterminio, y en concreto a otros supervivientes aragoneses que por su avanzada edad y lejana residencia no pudieron desplazarse, como Miguel Aznar, Paulino Espallargas, Elías González y Joaquín López Raimundo. También se recordó la figura de Mariano Constante, fallecido el pasado 20 de enero a los 89 años, gran impulsor de la memoria de los deportados en Aragón.

El acto, conducido por el periodista Ramón J. Campo, contó con las intervenciones del vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno; de la presidenta de Amical de Mauthausen, Rosa Torán; de Judith Miralles, nieta del deportado José Egea; y de Darío Villagrasa, alumno de uno de los institutos aragoneses que han participado en el viaje a Mauthausen organizado por la Amical.

Nuria Gañet interpretó la Suite para cello solo nº 2 de Bach, mientras Darío, Judith y Rosa nombraron uno por uno a todos los deportados aragoneses de los campos de concentración nazi; y posteriormente se guardó un minuto de silencio en recuerdo de todos los deportados españoles que murieron en los campos de concentración.

Después, se realizó una ofrenda floral junto al monumento en la que participaron los alcaldes de los municipios vinculados a varios de los deportados supervivientes, así como el resto de autoridades presentes en el acto y aquellos asistentes que lo desearon.
Por último, la consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández, despidió el acto con un emotivo discurso de reconocimiento a las víctimas del nazismo, que terminó con la música de Nuria Gañet, quien interpretó otra pieza de Bach, el Preludio de la Suite para cello solo nº 1.

lunes, 7 de noviembre de 2011

INDENTIDADES: Carta de Dámaso Ibarz Arellano.


Dámaso Ibarz. Foto: "Los cerdos del comandante"
Dámaso Ibarz Arellano (Damaset ) había nacido en Fraga (17/05/1915) y su trayectoria  vital ha sido una de las que han quedado recogidas en el libro Itinerarios e identidades. Republicanos aragoneses deportados a los campos nazis. (págs. 233-235).  Ingresó en Mauthausen el 25/01/1941 donde permaneció hasta su liberación en mayo de 1945. Tras su liberación, Dámaso, remitió una carta a su familia, en Fraga, donde transmitía a los suyos unas breves pero sinceras e impresionantes palabras sobre el infierno vivido durante su estancia en el campo austriaco

Su hermana María asistió a la presentación del libro, el pasado jueves 5 de noviembre, y recordó anécdotas vividas en Fraga durante la Guerra Civil y aspectos relacionados a la experiencia de su hermano Dámaso,  a su fallecimiento en el exilio francés (17/01/1976) y a su entierro vestido, según su expreso deseo, con el traje de prisionero que había conservado tras su liberación en Mauthausen. Y también, cómo no, vino a la memoria de todos aquella carta -fechada una semana después de la liberación- y  cuyo contenido se puede conocer en el siguiente vídeo que hemos encontrado en internet.


viernes, 4 de noviembre de 2011

MAUTHAUSEN: viajar para conmemorar (IV)


Esta es la crónica del viaje que un grupo de estudiantes de Monzón realizó a Mauthausen, en mayo de 2010, formando parte del grupo de la Amical que participó en los actos de homenaje y de conmemoración de la liberación del campo.  El texto se publicó en la revista digital Rondasomontano.com  de donde lo he tomado. Se puede consultar en el siguiente enlace http://www.rondasomontano.com/revista/19086

Historia y dignidad en el campo de exterminio nazi de Mauthausen

Cinco estudiantes del IES Mor de Fuentes de Monzón, acompañados por su profesora de Historia Chusa Garcés, han tenido la privilegiada experiencia de conocer en persona la crueldad humana y el horror latente todavía hoy en el campo de concentración nazi de Mauthausen (Austria), donde murieron miles de personas, entre ellas numerosos republicanos aragoneses.

Grupo del IES Mor de Fuentes que viajó a Mauthausen en 2010. JLP
El IES Mor de Fuentes ha sido uno de los centros españoles elegidos por la AMICAL, asociación internacional que promueve el recuerdo y la dignidad de estos millares de personas represaliadas y asesinadas por los nazis alemanes en la II Guerra Mundial. Junto a un centro de Zaragoza, el Mor de Fuentes ha sido el único instituto aragonés que ha participado en este viaje para vivir la Historia en primera persona, explicada por los auténticos protagonistas, algunos de los supervivientes de los campos de concentración nazis.

Los alumnos regresaron la pasada semana del viaje con unas sensaciones “que les marcarán de por vida”, como explica la profesora Garcés, quien no dudó en inscribir a su centro en esta iniciativa pedagógica. “El año pasado conocí al delegado de la AMICAL en Aragón y me planteó la experiencia, que me pareció interesantísima. La posibilidad de viajar con deportados que habían vivido y sufrido en el campo y conocerlos de primera mano me pareció increíble. Empezamos a trabajar desde el principio de curso con los chicos sobre la II Guerra Mundial, exilio, deportación y los campos de concentración y ahora han culminado el trabajo con este viaje”, explica.

Chusa Garcés señala que lo más difícil para ella fue seleccionar a cinco de sus alumnos. “Todos estaban muy implicados y yo sabía que habría un antes y un después de este viaje. La decisión ha sido de mucha responsabilidad para mí”. Los elegidos han sido Juan Cruz, Raquel Almunia, Julia Salamero, Carlos Loncán y Mari Carmen Santolaria.

Grupo de estudiantes aragoneses
Junto a ellos viajaron hasta Alemania y Austria otros alumnos de colegios de Andalucía, Asturias, Valencia, Cataluña y Francia, y responsables políticos como la vicepresidenta del Gobierno de España, María Teresa Fernández de la Vega, el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Juan José Vázquez, y el conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Joan Saura, así como representantes de las instituciones franceses que ofrecieron junto a los alumnos y a los supervivientes un emotivo recuerdo ante la placa conmemorativa de los republicanos españoles y franceses en Mauthausen con motivo del 65 aniversario. Tras lanzar mensajes de libertad, solidaridad y paz y glosar la dignidad de las víctimas del holocausto nazi, los actos culminaron con la entonación de ‘La Marsellesa’, por parte de los alumnos españoles, y del canto republicano ‘Ay Carmela’, a cargo de los alumnos franceses.

Previamente a la visita a Mauthausen, la expedición escolar conoció otros centros de exterminio nazi como el castillo de Hartheim, donde se realizaban experimentos y se recluían los discapacitados, o los túneles [Ebensee] donde murieron multitud de deportados.

Uno de los aspectos más emotivos del viaje y que más ha impactado en los alumnos ha sido conocer los testimonios de dos supervivientes, el judío Edmon Gimeno y el aragonés José Alcubierre, que presenció en Mauthausen la muerte de su padre tras una paliza de las SS. “No es lo mismo leer libros y estudiarlo en clase que vivirlo y escuchar a Gimeno o Alcubierre como te cuentan su historia”, apunta Mari Carmen. A Raquel le llamó la atención “la fuerza de los deportados al contar una y otra vez la historia. Dan ganas de seguir trabajando en el tema”.

Para Juan, el viaje ha supuesto “una responsabilidad por mantener una memoria intacta y que no caiga en el olvido. Es una tarea que nos ha tocado a las nuevas generaciones y pensamos cumplirla con toda voluntad porque forma parte de nuestra obligación, como tercera generación, seguir manteniendo la memoria”.

Por su parte, Carlos indica que “por mucho que sepas no hay nada como visitar el campo” y Julia matiza: “Este viaje ayuda a conocer que todo el horror que te puedes imaginar no es comparable con lo que pasó en realidad. Este viaje nos da pie a seguir trabajando mucho por que todo sea distinto y la gente lo conozca”.

“Como lección de historia es magistral, sobre todo por el testimonio vivo de los republicanos deportados. Como profesora de historia ha sido una experiencia increíble y me quedo con el compromiso social de los deportados que son un ejemplo de dignidad y de valor, porque cada año hacen el esfuerzo de acudir al campo a contar su experiencia al mundo para que no se olvide. Tenemos que seguir trabajando para que la Historia ponga en el lugar que les corresponde a estos deportados”, apunta la profesora.

Tras el viaje, los escolares deberán presentar al resto de sus compañeros su experiencia. Asimismo, junto a la profesora tienen previsto realizar una exposición abierta a todo el público para que la sociedad montisonense conozca el horror de los campos nazis, donde estuvieron algunos de sus vecinos como Antonio García Barón.