Imagen del gueto de Varsovia |
Me
aburre enormemente el cansino debate sobre la enseñanza del (o en) catalán
pero, como maestro con destino en
Cataluña y, también, como persona preocupada por recordar a las víctimas
españolas del nazismo, me es imposible
mantenerme al margen, después de conocer sus palabras en las que comparaba a
los niños a quienes se les castiga por hablar castellano en los colegios
catalanes, con los niños judíos marcados con la estrella amarilla por los
nazis.
Con
todo mi respeto le diré que, en mis treinta años como maestro de Educación
Primaria en Cataluña, no he conocido ni un solo caso en que se haya castigado a
algún niño o niña por haber utilizado el castellano en el patio o en cualquier
otro espacio educativo. También me consta que en determinados entornos, donde
el catalán es una lengua minoritaria, los docentes han intentado normalizar su
uso en las horas de recreo,.. pero ¿realmente se cree que se ha utilizado el
castigo como método pedagógico?.
Sr.
Vázquez le puedo afirmar que, en mi entorno, han sido muchas las ocasiones en
las que he pedido a mis interlocutores que podían hablarme en catalán (idioma
que hablo y escribo sin ningún problema) cuando me identificaban como aragonés
y castellanohablante. Conozco, evidentemente, la existencia de catalanohablantes
que se niegan a hablar en castellano, en ocasiones en que deberían utilizarlo, y
de castellanohablantes que, después de décadas de convivencia, se niegan a
pronunciar una sola palabra en catalán, pero eso para mí -en ambos casos- es simplemente cabezonería,
pereza intelectual o mala educación.
Es
evidente que hay aspectos de la política educativa –catalana y española- que no
comparto, pero no es el caso de la enseñanza de la lengua en Cataluña. A pesar
de los defectos que pueda tener y de las mejoras que se puedan introducir, el
sistema de inmersión lingüística ha permitido garantizar una cohesión e
integración social, y quienes han salido beneficiados, de esa opción educativa,
han sido los propios hijos e hijas de la población inmigrante, que han podido
acceder al conocimiento de las dos lenguas en un sistema, repito, integrador en el que la escuela pública catalana ha demostrado ser
una herramienta muy eficaz.
Respetuosamente
le diré Sr. Vázquez, que sólo desde el desconocimiento de la realidad, con lo
cual es aconsejable mantenerse callado, o desde una intencionalidad política mezquina
y de mala fe, que demuestra una total falta de argumentos –tan necesarios por
otra parte en los momentos actuales de la política catalana y española-, se pueden explicar los exabruptos que se
atrevió a verbalizar.
Mujeres y niños húngaros deportados |
Pobres
niños judíos,… inocentes niños judíos que fueron identificados, señalados,
excluidos y conducidos en masa junto a sus
familiares, desde todos los puntos de Europa, a las cámaras de gas de los
campos de exterminio nazi. Usted sabe
perfectamente, porque me consta que es un hombre culto, que millones de seres
humanos fueron sacrificados de forma sistemática y salvaje sin un atisbo de
humanidad durante aquellos aciagos años de nuestra historia común europea.
No
todo vale en política Sr. Vázquez. No. Cada uno es responsable de sus aciertos
y de sus errores. Ha habido otros políticos que, en los últimos meses, también
han caído en el error de banalizar el sufrimiento de las víctimas del nazismo.
Usted, no lo dude, se ha equivocado y
sus palabras han sido ofensivas, me consta, para las víctimas de los nazis pero
también para los miles de niños y sus maestros que conviven diariamente en los centros educativos
de Cataluña y donde, estos profesionales
de la educación se esfuerzan, salvando enormes dificultades, en conseguir
formar a ciudadanos responsables de sus actos y de sus palabras.
Cordialmente,
Juan
M. Calvo Gascón
Director de un colegio
público en Cataluña
Autor del libro “Itinerarios
e identidades. Republicanos aragoneses deportados a los campos nazis”.
Gracias y enhorabuena por el texto, Juan. Muy bien argumentado. Debería difundirse, al menos tanto, como los exabruptos de Francisco Vázquez. Un abrazo desde Sevilla.
ResponderEliminarÁngel del Río
Gracias Juan Manuel por tu reflexión, sin duda es de necios (según cualquiera de las accepciones de la DRAE) juzgar desde la distancia y el desconocimiento, y a la vez banalizar el drama de otros. Un abrazo.
ResponderEliminarJoaquin Ruiz
Director de un colegio concertado religioso en Cataluña
Investigador de las víctimas de la deportación y exilio de Mazarrón
L'Hospitalet de Llobregat
Lo siento 036ap pero tengo como norma suprimir los comentarios anónimos. No tengo ningún problema en mantener tu comentario donde explicas tu caso, contrario a lo que defiendo en la carta,per firmándolo.
ResponderEliminarNo repetiré mi comentario, solo desde la perspectiva de la subvención pública se puede entender tu carta. " Vivir para ver".
ResponderEliminarCESAR HERNANDEZ GOMEZ.(Ahora esta firmado)
Piensa el ladrón que todos son de su condición: ¿a tí quién te subvenciona los regüeldos en Internet a tanto el comentario, camarada flecha, la Fundación Francisco Franco o Génova, 13?
EliminarEs que hay que tener una paciencia...
Joaquim Pisa Carilla
Gràcies Juan Manuel per la teva carta,
ResponderEliminarL'altre dia quan vaig sentir per la ràdio el que havia dit el sr Vázquez no m'ho podia creure! Si realment és un senyor culte com tu dius només queda la intencionalitat política i la mala fe. No em puc creure que aquest senyor no pogués preguntar per la realitat de les escoles catalanes als seus companys de partit a Catalunya, que per cert ja li han contestat.
Banalitzar l'extermini jueu i tractar els i les mestres catalanes de nazis em sembla imperdonable.
Teresa Ciurana
Gracias por esta contribución mesurada y lúcida, Juan Manuel.
ResponderEliminarCon tu permiso, la reproduzco en un foro de aragoneses demasiado influidos por los rebuznos de la caverna mediática y política española sobre la cuestión.
Un saludo cordial
Joaquim Pisa