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F. Centol (http://www.bajoaragonesa.org/elagitador) |
Un
reciente artículo aparecido en la publicación digital “El Agitador” narra los
principales hitos de la biografía de Francisco Centol: guerra, exilio, resistencia,
deportación,…Se explica también el drama
de la propia historia personal, marcada por la distancia, la ruptura, los
silencios y los malentendidos. Una trayectoria truncada, una más, como
consecuencia de los acontecimientos históricos que, durante los años treinta y
cuarenta del pasado siglo, convulsionaron la vida de millones de hombres y
mujeres de toda Europa.
La
identidad de este caspolino parecía confusa al consultar los listados de los
deportados a los campos nazis desde Francia. Lo encontramos, por primera vez, en
el libro “Livre Memorial des déportés de
France …” publicado en 2004 por la Fondation
pour la Memoire de la Deportation (FMD) con el apellido erróneo de "CANTAL”
y en las observaciones se hacía constar otro nombre, el de “Ángel García
Casajús”. Posteriormente, la FMD publicó los listados corregidos en su web en
la que el apellido ya aparece correctamente. El
contacto con familiares de deportados de Caspe, en diferentes momentos a partir
del año 2005, confirmaron la identidad y alguna de las circunstancias de la
vida de Francisco Centol.
Francisco
estaba vinculado a la UGT, de cuya agrupación local fue secretario y también fue
uno de los pioneros comunistas de Caspe. Durante la guerra formó parte, como
oficial, del Batallón Cinco Villas y en junio de 1938 fue asimilado a Capitán
de Infantería. En los documentos de la Causa General, instruida por el
franquismo para identificar y perseguir a los desafectos del régimen, aparece el
nombre de Francisco en varias denuncias de familiares de caspolinos asesinados,
en las semanas siguientes a la recuperación de la ciudad por las columnas
procedentes de Cataluña.
La
derrota republicana condujo a Francisco al exilio y a la separación definitiva
de su familia. Participó activamente en la Resistencia, formando parte de un
grupo de leñadore, y fue hecho prisionero, por los alemanes ,el 18 de febrero de
1944, en la localidad de Héches junto a otros cinco españoles. A continuación
fue encarcelado, pero, por aquella época, los alemanes estaban vaciando las
prisiones para deportar a los prisioneros a Alemania con la finalidad de utilizarlos, como mano de obra esclava, en las instalaciones industriales ubicadas en los propios recintos, o en
las proximidades, de campos como Mauthausen, Buchenwald, Dachau, Ravensbruck,..
. El día 6 de abril, un grupo de 1.846 hombres partió del campo de trásito de Royallieu (Frontstalag 122) hacia Compiege y, después de haber atravesado la
ciudad, llegaron a la estación donde les esperaba un tren, formado por unos diez vagones de
ganado, que partió con destino a Mauthausen. En aquel mismo transporte, mayoritariamente ocupado por prisioneros franceses, fueron deportados, también, unos 40
republicanos españoles.
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Recorrido del convoy del 6 de abril de 1944 (Livre memorial...) |
El
8 de abril hacia las 17 h. El tren llegó
a la estación de Mauthausen. Recibidos por los SS acompañados de perros. Los
deportados fueron formados en los
andenes y acompañados por los SS atravesaron la población cuyos habitantes
les observaban en silencio. Una ambulancia recogió los cadáveres de quienes habían fallecido en
el camino y a los inválidos. La llegada al campo fue sobre las 7 de la tarde
sucediéndose largas operaciones de recuento hasta las cinco de la madrugada en
que los deportados recibieron la orden de entrar en la sala de las duchas. (Livre
Memorial,
II, pág. 354, 356)
Cuando
ingresaron en el campo, tras seguir el protocolo por el que tenían que pasar
los prisioneros, a Francisco se le adjudicó la matrícula 62401 y, según los datos de la propia FMD, fue trasladado dos semanas más tarde, junto a unos 480 miembros del mismo convoy, al kommando externo que se estaba organizando en la ciudad de Melk. Posteriormente fue trasladado al
campo de Ebensee, lugar de donde fue liberado el 6 de mayo de 1945.
A partir de aquel momento, Francisco
recuperó la libertad por la que tanto había luchado desde 1936, pero asumiendo con realismo la situación que afectó a los supervivientes republicanos: la imposibilidad de regresar a España, donde
el franquismo sobrevivió a la caída de los regímenes fascistas europeos que le
habían sido afines. Esa situación supuso para Francisco, al igual que en otros casos,
el alejamiento y la separación definitiva con la familia de Caspe (esposa e hijo) y el inicio de una nueva vida en Francia, como bien se explica en el
artículo que hemos citado anteriormente. En el país vecino Francisco fue un
hombre que recibió reconocimientos honoríficos, mientras que en nuestro país ha
sido una persona silenciada y olvidada, como ha sucedido con la mayoría de los republicanos que combatieron primero contra el fascismo en la Guerra de España, y contra el nazismo, posteriormente, en la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.