jueves, 26 de marzo de 2015

SOLEDAD CORTÉS CUBELES (Actualización)


Monumento en Ravensbruck
Hace dos años, en enero de 2013, publiqué una entrada dedicada a esta mujer de Mazaleón, Hoy la actualizo, en parte, con las informaciones extraríadas de la web http://mazaleonrepresaliada.com/
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Un grupo de investigadores de Mazarrón (Murcia) me indicaron el origen aragonés de Soledad puesto que, desde el Registro Civil de Mazaleón, les habían enviado una copia del acta de nacimiento y así quedaba clara la confusión existente en las listas consultadas, debido a un error por las semejanzas fonéticas entre ambas localidades.

Ahora sabemos, sin ningún género de dudas, que Soledad Cortés Cubeles nació en Mazaleón el 21 de abril de 1916, en el seno de una familia numerosa formada por los padres y sus siete hijos, siendo Soledad la quinta según el orden de nacimiento. Sus padres, Francisco y Joaquina, eran campesinos y estuvieron vinculados a la CNT, al igual que todos sus hijos, y formaron parte activa en las colectividades que funcionaron en la localidad durante varios meses de la guerra. Esta vinculación con la organización anarquista se concretó en la militancia de Soledad en la Juventudes Libertarias. Su hermano José se alistó voluntario en una de las unidades anarquistas: el 1 Batallón, 3ª CIA DEL Regimiento Aragón Confederal; posteriormente fue condenado por un tribunal militar a una pena de seis años de los que cumplió alrededor de tres años en diferentes cárceles españolas.

Cuando se rompió el Frente de Aragón, en marzo de 1938, Soledad huyó de Mazaleón y buscó refugio en Cataluña, seguramente en la casa de su hermana María que residía en la calle Caspe de la capital catalana. A principios de 1939, con la Retirada masiva de los republicanos ante el avance imparable de las tropas franquistas por el territorio catalán, se exilió en Francia.

Tras la ocupación alemana, creemos que Soledad colaboró con la Resistencia. Fue detenida, encarcelada y posteriormente deportada a Alemania en un convoy que salió, el 31 de enero de 1944 de la estación de Compiègne, con destino hacia el campo de mujeres de Ravensbrück. El viaje lo realizaron en un vagón de carga hacinadas y, prácticamente, sin comida e ingresaron en el campo el 3 de febrero; a Soledad le fue adjudicada la matrícula 27099 y permaneció en Ravensbruck hasta que, a primeros de septiembre, fue transferida, junto a un centenar de deportadas de diferentes nacionalidades, entre las que Soledad pudo ser la única española, al comando Zwodau, siéndole adjudicada una nueva matrícula, la 51787. 

Este comando dependía del campo de Flossenburg, estaba ubicado en la actual Svatava (Rep. Checa) y las deportadas trabajaban en unas instalaciones de la empresa Siemens, fabricando piezas para la aviación alemana. Cuando las tropas de la 1ª División de Infantería americana liberaron el comando se encontraron con cerca de un millar de reclusas hambrientas, muchas de ellas en un lamentable estado de salud, por lo que se vieron obligados a actuar con diligencia proporcionándoles alimento y asistencia médica urgente.

Repatriada a Francia, siguió formando parte del colectivo republicano que siguió, definitivamente, en el exilio teniéndose que adaptar a la nueva situación. Soledad Cortés falleció en París dos décadas después de la liberación de los campos, el 30 de abril de 1966. Acababa de cumplir los cincuenta años.

viernes, 20 de marzo de 2015

ALFONSINA BUENO VELA


Alfonsina nació en la localidad zaragozana de Moros el 26 de enero de 1915, era hija del segundo matrimonio de Miguel Bueno, un anarquista muy activo en la comarca del Berguedá (Barcelona) durante la República y Guerra Civil. En Berga, Alfonsina entró a trabajar en una fábrica de hilados y allí conoció a Josep Ester con quien se casó a principios del mes de enero de 1932, al saber, desde el mes de octubre, que estaba embarazada.
Josep fue un anarcosindicalista destacado durante las luchas e insurrecciones que la CNT organizó entre los obreros del textil durante la Segunda República. Fue uno de los fundadores de la Juventudes Libertarias de Berga. Se alistó como voluntario en la columna Tierra y Libertad y participó en los frentes de Madrid y de Aragón. Posteriormente entró a formar parte del ayuntamiento de Berga en representación de la CNT.  Por otro lado, el hermano de Alfonsina, José, también de ideología anarquista y militante de la CNT, participó en los combates contra los franquistas como soldado la 26.ª División.
Todos se vieron obligados a exiliarse y, en 1940, Alfonsina, su padre y su marido entraron a formar parte de la red de evasión que comandaba Francisco Ponzán. El 30 de octubre de 1943 la Gestapo detuvo a su padre y a su hermano y éste, que no participaba de las acciones de resistencia de sus familiares, fue torturado hasta que consiguieron la dirección de Josep en Toulouse, siendo detenido al día siguiente. El día 2 de noviembre, Alfonsina fue detenida estando con su hija quien encontró refugio  entre los compañeros de lucha de sus padres.  Todos fueron encarcelados en la prisión de Saint  Michel de Toulouse.
A lo largo del mes de abril de 1944, Josep Ester, José Bueno y Miguel Bueno salieron en deportación, desde Compiegne, hacia Mauthausen y unos meses más tarde, el 18 de agosto, el padre de Alfonsina fue asesinado en la cámara de gas del castillo de Hartheim. Ella, por su parte,  fue deportada a Ravensbruck a principios del mes siguiente en un penoso viaje, hacinadas en los vagones de carga de un convoy que se veía obligado a interrumpir su marcha por los continuos bombardeos de la aviación aliada. En Ravensbruck, a Alfonsina le fue adjudicada la matrícula 37884 y fue dirigida hasta la enfermería donde le inyectaron, en el cuello del útero, un líquido extraño. Como consecuencia de aquel “experimento” su salud se vio afectada para siempre.  En el campo de las mujeres tuvo que soportar unas pésimas condiciones de trabajo, la humillación, el hambre y la constante presencia de la muerte.

A principios del mes de marzo de 1945, los nazis evacuaron el campo de Ravensbruck y trasladaron a unas 2.500 prisioneras a Mauthausen entre las que viajaba Alfonsina y una treintena de españolas, llegando al campo austríaco durante los prieron dás de mes de marzo. Los republicanos contactaron con el grupo de españolas y Alfonsina y Josep pudieron encontrarse en un emotivo encuentro en las duchas del campo, después de haber permanecido separados,  sin saber nada el uno del otro ni de su hija, desde su detención hacía algo más de un año. Ambos fueron evacuados por la Cruz Roja Internacional el 22 de abril, en un convoy que los condujo hasta Suiza y desde allí a Francia.

Tras la liberación siguieron años de exilio y de sufrimiento personal. En 1947 Josep y Alfonsina se separaron. Alfonsina no se recuperó nunca de la enfermedad contraída en el campo, fue condecorada por las autoridades británicas, norteamericanas y francesas por su participación en la Resistencia. Falleció en Toulouse en 1979. 

El testimonio de Alfonsina Bueno recogido por Neus Català en el libro "De la Resistencia y la Deportación", en :
http://lacntenelexilio.blogspot.com.es/2013/02/alfonsina-bueno-ester.html

jueves, 12 de marzo de 2015

SECUNDINA BARCELO MARTORELL


Nació en Veguillas de la Sierra el 26 de mayo de 1910 (o 1911). Una pequeña y montañosa población turolense que en aquella década sufrió un descenso demográfico importante. La familia de Secundina fue una de las que emigró a Barcelona, cuando ella era muy pequeña. A los trece años estaba trabajando en una fábrica situada en el barrio de Gracia. Militante de la UGT, debió ser una militante comprometida puesto que formó parte del comité de empresa y al finalizar la guerra se exilió en Francia junto a su compañero Rafael Laborda.

Empezó a colaborar con la Resistencia, junto a Rafael y cuando éste fue destinado a la Bretaña para organizar grupos del PSUC con objeto de realizar actos de sabotaje, Secundina quedó sola en Orleans junto a su hijo.  Rafael fue detenido y encarcelado en el penal de Eysses, donde participó activamente en la insurrección  que llevaron a cabo los internos en febrero de 1944 y una vez que fue sofocada aquella insurrección un buen número de internos fueron deportados a Dachau, entre los que se encontraba Rafael. Secundina también fue detenida el 19 de julio de 1944 y durante dos semanas permaneció en las oficinas de la Gestapo en Orleans, donde sufrió torturas. Secundina, a pesar de ello, se mantuvo firme y la policía política no consiguió el propósito de sacarle información que hubiese puesto en peligro a sus camaradas resistentes. Tras estos interrogatorios, la turolense, quedó en un estado lamentable y fue trasladada a la prisión de Fresnes.

El 15 de agosto de 1944, se formó un gran convoy en la estación de Pantin (Paris) formado por 1654 hombre y 543 mujeres. Hacinados en vagones de ganado emprendieron un viaje que duró siete largos días por las dificultades que encontró el tren para avanzar por los ataques de la resistencia y los bombardeos sobre las líneas férreas. El día 20 de agosto los hombres fueron desembarcados en Buchenwald y las mujeres siguieron ruta hacia Ravensbruck donde ingresaron el día siguiente. Además de Secundina en este transporte fueron deportados otras dos españolas: Anunciación Iriberri, de Castro Urdiales y Mª Carmen Van Hall, de Alicante A Secundina en "el campo de las mujeres", le adjudicaron  la matrícula 57610.

Según el testimonio de Secundina, recogido por la superviviente Neus Catalá, en Ravensbruck permaneció un mes realizando pesados trabajos hasta que fue trasladada a un nuevo destino con la intención de utilizarla como trabajadora forzada en una fábrica de material de guerra, Así empezó un itinerario que la llevó por diferentes kommandos externos –Torbau, Abterode,…- donde tuvo que realizar trabajos forzados en penosas condiciones. Ante el avance de los aliados, los nazis evacuaron el campo donde se encontraba Secundina, con dirección hacia Checoslovaquia. Durante el trayecto consiguió evadirse junto a otras compañeras y así pudieron contactar primero con unidades del  Ejército Rojo y posteriormente con tropas americanas que fueron quienes dispusieron su repatriación a Francia.

El testimonio de Secundina Barceló, en:



domingo, 8 de marzo de 2015

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER: Deportadas republicanas


Al celebrarse el Día Internacional de la Mujer y coincidiendo con el 70 aniversario de la liberación de los campos quiero recordar a las republicanas españolas que fueron deportadas a los campos nazis durante la Segunda Guerra Mundial , poniendo como ejemplo al grupo de mujeres originarias de diferentes puntos de Aragón que sufrieron la experiencia de la deportación. 

Localización de Ravensbruck
Ente los millones de víctimas del Holocausto, una buena parte fueron mujeres judías eliminadas sin piedad en las cámaras de gas de los campos de exterminio. Parecidas prácticas se llevaron a cabo con mujeres gitanas en aplicación de las políticas de limpieza racial nazi.  Las enemigas políticas sufrieron deportación a los campos, donde penaron como esclavas y fueron sometidas a humillaciones, afrentas y vejaciones sin límite. Las resistentes fueron perseguidas, detenidas, algunas asesinadas directamente y muchas, conocieron la experiencia de la deportación, principalmente, al campo de Ravensbruck, aunque también hubo numerosos grupos de mujeres en otros campos. 

Es difícil establecer con exactitud el número de republicanas que fueron internadas en Ravensbruck procedentes todas ellas de Francia donde fueron detenidas como resistentes y encarceladas para ser deportadas, mayoritariamente, hacia este campo junto a sus compañeras francesas. Actualmente conocemos el nombre de un centenar y entre ellas encontramos una docena de origen aragonés de las que iremos publicando sus notas biográficas en próximas entradas del blog.

APELLIDOS
NOMBRE
LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO
Barceló Mirambell
Secundina
Veguillas de la Sierra  (T)
26/05/1910
Bueno Vela
Alfonsina
Moros (Z)
26/01/1915
Cortés Cubeles
Soledad
Mazaleón (T)
19/04/1918
Cristófal  Bretos
Antonia
Azara (H)
21/12/1910
Encuentra de Bescós
Teresa
Abiego (H)
22/10/1910
Fau Español
Justina Julia
Anzánigo (H)
26/09/1894
Ferrer (Conchita)
María
Langa del Castillo (Z)
8/12/1897
González
Josefina
 Testimonio supervivientes 
Martorell Rosales
Herminia
Zaragoza
05/01/1903
Ricol London
Lise
Montceau-les-Mines (Z)

Ruiz Garrido (Mañica)
Elisa
Magallon (Z)
14/06/1909
Veleta
Elvira
Mequinenza (Z)
11/11/1891
Veleta (Ferrer)
María
Mequinenza (Z)
06/01/1914

Ravensbrück: el campo de las mujeres

La traducción de su nombre significa "El puente de los cuervos" y se halla ubicado a unos 90 kilómetros al norte de Berlín, Su construcción se inició en 1938 y en los seis años en que estuvo funcionando contó con más de 130.000 prisioneras originarias de toda Europa. En 1941 empezó a funcionar el campo destinado a los hombres por el que pasaron unos 20.000 prisioneros, y en la primavera de 1942 se añadió el campo de Uckemark, que albergó un millar mujeres, jóvenes y niños.

Vista del campo de Ravensbruck
Ya fuese en el recinto industrial del propio campo, en las instalaciones que la empresa Siemes Halske había construido fuera del campo, o en los más de 40 komandos externos que dependían del campo central. Ravensbruck se convirtió en un verdadero “infierno de mujeres”: se calcula que murieron unas 90.000 prisioneras, ya fuese mediante asesinatos selectivos, víctimas del hambre, de las enfermedades, de los experimentos médicos o como consecuencia de las condiciones extremas en las que trabajaban. La cámara de gas se instaló a finales de 1944 y en los meses en que estuvo funcionando fueron gaseadas entre 5.000 y 6.000 personas, seleccionadas entre quienes no estaban en condiciones de seguir trabajando.  

Liberación. Grupo de mujeres en Mauthausen
En la primavera de 1945, ante el avance del ejército soviético, se ordenó la evacuación del campo iniciando largas “columnas de la muerte” con trágicas consecuencias para muchas de las internas que tenían que avanzar sobre la nieve, bajo temperaturas gélidas,  sin apenas comida y temiendo morir víctimas de los bombardeos o ejecutadas por sus vigilantes. El campo fue liberado por el Ejército Rojo el 30 de abril de 1945, encontrando a más de 2.000 prisioneras enfermas que habían sido abandonadas a su suerte por sus guardianes.  Durante la evacuación del campo trasladaron a unas 2.500 prisioneras a Mauthausen y entre ellas figuraba un grupo de republicanas que fueron reconocidas y ayudadas por los españoles que se encontraban en el campo. 

A la sinrazón de los campos, en Ravensbruck se añadió el drama de la presencia de numerosos niños. Algunos de ellos habían nacido en prisión y llegaron al campo junto a sus madres, pero aproximadamente unos 600 bebés nacieron en el campo y la mayor parte de ellos fueron asesinados o murieron de hambre, o por enfermedad, ante el sufrimiento impotente de sus madres y de las compañeras internas que se esforzaban por atenuar su dolor. En febrero de 1945 varios convoyes trasladaron a las mujeres embarazadas, y a las madres con sus bebés, a Bergen Belsen donde la mayoría hallaron la muerte.  

Hoy el campo se ha convertido en un Memorial donde recordar a las víctimas de la barbarie nazi y de forma especial a las decenas de miles de mujeres condenadas a sufrir una de las etapas más aberrantes de la historia contenporánea. Homenajes que se celebran cada año en las fechas próximas a la liberación. La Amical de Mauthausen  dedica una especial atención a difundir la memoria de la deportación femenina mediante la exposición itinerante  "Resistentes y deportadas" que  ha recorrido diversos lugares del Estado Español, durante la última década.