Los días 27 y 28 de mayo de 2010, el gobierno de Aragón realizó un homenaje a los deportados aragoneses mediante la realización de varios actos entre los que cabe destacar el que tuvo lugar el día 27, ante el monumento erigido en el Parque Grande de la capital aragonesa. Éste es el relato difundido por el gobierno de Aragón en los días posteriores a su realización
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Deportados con el Presidente. Foto Gobierno de Aragón |
65 años después de la liberación, el pueblo aragonés ha reconocido en Luis González, José Alcubierre, Francisco Bernal, Jesús Tello, Edmundo Gimeno y José Egea, al resto de compañeros aragoneses, en total 1.011, que sufrieron el horror de los campos de concentración de la Alemania nazi.
Tras la guerra civil, muchos combatientes y civiles se vieron obligados a cruzar los Pirineos, una dirección que poco después les llevaría al fatal destino de la deportación. Un viaje, en muchas ocasiones sin retorno, que el Gobierno de Aragón, a través de su programa Amarga Memoria, ha querido reconocer mediante un programa de actos de homenaje.
A las 10:30 h. el Presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, recibió a los deportados y a sus familiares, y escuchó en primera persona el relato de las experiencias vividas en Mauthausen. A la recepción también asistieron la Consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández; el Viceconsejero de Educación, Cultura y Deporte, Juan José Vázquez; y el Director General de Patrimonio Cultural, Jaime Vicente.
Posteriormente, a las 12:00 h. se llevó a cabo un acto de homenaje en el monumento a los deportados, ubicado en el Parque Grande de Zaragoza e inaugurado en 1987 por el alcalde socialista, Ramón Sainz de Varanda. Al acto se sumaron de nuevo la Consejera Ana Fernández y el Viceconsejero Juan José Vázquez, además del Director General de Patrimonio Cultural, Jaime Vicente (de cuya dirección depende el Programa Amarga Memoria) y el Director General de Cultura, Ramón Miranda, por parte del Gobierno de Aragón. Además, estuvieron representadas en sus alcaldesas y alcaldes las localidades vinculadas a los deportados que asistieron al acto: Broto, Garrapinillos, Villamayor de Gállego, Tardienta, Esplús, Épila y Albalate del Arzobispo. El Vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, y la Vicepresidenta de la Diputación de Teruel, Julia Vicente, estuvieron también presentes.
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Luis González, José Egea, José Alcubierre, Francisco Bernal, Jesús Tello y Edmon Gimeno |
Un acto en el que no sólo se tuvo en cuenta a los deportados presentes, sino también al resto de víctimas de los campos de concentración y exterminio, y en concreto a otros supervivientes aragoneses que por su avanzada edad y lejana residencia no pudieron desplazarse, como Miguel Aznar, Paulino Espallargas, Elías González y Joaquín López Raimundo. También se recordó la figura de Mariano Constante, fallecido el pasado 20 de enero a los 89 años, gran impulsor de la memoria de los deportados en Aragón.
El acto, conducido por el periodista Ramón J. Campo, contó con las intervenciones del vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno; de la presidenta de Amical de Mauthausen, Rosa Torán; de Judith Miralles, nieta del deportado José Egea; y de Darío Villagrasa, alumno de uno de los institutos aragoneses que han participado en el viaje a Mauthausen organizado por la Amical.
Nuria Gañet interpretó la Suite para cello solo nº 2 de Bach, mientras Darío, Judith y Rosa nombraron uno por uno a todos los deportados aragoneses de los campos de concentración nazi; y posteriormente se guardó un minuto de silencio en recuerdo de todos los deportados españoles que murieron en los campos de concentración.
Después, se realizó una ofrenda floral junto al monumento en la que participaron los alcaldes de los municipios vinculados a varios de los deportados supervivientes, así como el resto de autoridades presentes en el acto y aquellos asistentes que lo desearon.
Por último, la consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández, despidió el acto con un emotivo discurso de reconocimiento a las víctimas del nazismo, que terminó con la música de Nuria Gañet, quien interpretó otra pieza de Bach, el Preludio de la Suite para cello solo nº 1.